Uso de testosterona vaginal y estrógeno en mujeres posmenopáusicas que usan inhibidores de aromatasa

Uso de testosterona vaginal y estrógeno en mujeres posmenopáusicas que usan inhibidores de aromatasa

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Las mujeres posmenopáusicas que toman inhibidores de la aromatasa (IA) para el cáncer de seno con receptores hormonales positivos pueden encontrar un alivio seguro de los efectos secundarios adversos con la testosterona vaginal y las preparaciones de estrógeno.

 

Crema vaginal de testosterona versus anillo vaginal de estradiol para la sequedad vaginal o disminución de la libido en mujeres que reciben inhibidores de la aromatasa para el cáncer de mama en estadio temprano: un ensayo clínico aleatorizado

Autores: Melisko, ME, et. Alabama.

Fuente: JAMA Oncol, doi: 10.1001 / jamaoncol.2016.3904

jamanetwork.com/journals/jamaoncology/article-abstract/2580714

Las mujeres posmenopáusicas suelen recibir inhibidores de la aromatasa (IA) después del tratamiento inicial del cáncer de mama con receptores hormonales positivos. Estos medicamentos funcionan bloqueando la producción de estrógeno. Si bien ese efecto es muy beneficioso para reducir la recurrencia del cáncer y mejorar la supervivencia, también puede causar sequedad vaginal, relaciones sexuales dolorosas (dispareunia) y disminución de la libido.

Los estudios han analizado diferentes preparaciones hormonales que pueden ser útiles y seguras para este grupo de mujeres. Los investigadores siguieron a 68 mujeres que fueron aleatorizadas a un anillo vaginal liberador de estradiol (anillo) o una crema de testosterona intravaginal (IVT). Los niveles basales de estradiol (estrógeno) se midieron antes de comenzar la terapia, y luego 4 y 12 semanas después.

Ambos grupos de tratamiento tuvieron elevaciones transitorias en los niveles de estrógeno. Para la mayoría de los pacientes, los niveles de estrógeno cayeron a rangos normales en las mediciones de seguimiento. Las elevaciones observadas estuvieron dentro de los rangos de seguridad.

Los exámenes físicos revelaron que los signos de atrofia vaginal disminuyeron significativamente en ambos grupos después de 12 semanas de tratamiento. Además, las mujeres informaron mejoras significativas en el interés sexual y la función sexual después de 12 semanas de tratamiento.

Este estudio muestra que estas dos preparaciones vaginales mejoraron la función sexual y el interés y aliviaron las molestias vaginales en mujeres posmenopáusicas que recibieron IA para terapia contra el cáncer de seno. Si bien existe la preocupación de que dicho tratamiento elevará los niveles de estrógeno, este trabajo mostró que las elevaciones fueron transitorias, lo que sugiere que este tratamiento es seguro para este subconjunto de mujeres con cáncer de mama. Los investigadores recomiendan un estudio continuo de los efectos a largo plazo de tales preparaciones vaginales, y que las mujeres que las reciben se controlen regularmente los niveles de estrógeno y testosterona.