Linfedema: ¿qué, cuándo y cómo?
¿Qué es?
El linfedema es la hinchazón de una parte del cuerpo debido a un sistema linfático anormal (el sistema que combate las infecciones y controla la inflamación en el cuerpo). Para pacientes con cáncer de seno, el linfedema puede ocurrir en el brazo o el tronco (pared torácica) después de la cirugía de los ganglios linfáticos axilares (axilas). La cirugía puede interrumpir los canales que transportan la linfa (el líquido responsable de combatir las infecciones y tratar la inflamación) desde la mano, el brazo y el tronco hacia el torrente sanguíneo. Cuando esos canales no pueden hacer su trabajo, la linfa puede filtrarse a los tejidos circundantes. Luego, el agua sigue la linfa hacia esos tejidos, creando inflamación.
El linfedema puede comenzar como un dolor leve en el brazo. Otras personas pueden notar que su brazo se siente apretado o pesado. Las mangas o las joyas pueden quedar más apretadas en el lado afectado. Otras personas experimentarán hinchazón evidente en un dedo, la mano o el brazo. El linfedema también puede ocurrir en el tronco, justo debajo de la axila.
¿Cómo se diagnostica?
Muchos casos de linfedema se presentan al médico cuando el paciente nota un cambio por sí misma. Algunos casos se encuentran mediante la medición regular del tamaño del brazo con una cinta métrica. Otros casos se encuentran midiendo los cambios en el tejido del brazo con dispositivos especializados. Cuando estas mediciones superan un cierto valor, se realiza el diagnóstico de linfedema.
Como es tratado?
El linfedema se trata con la ayuda de un terapeuta físico u ocupacional especialmente capacitado. A menudo, el médico de seno de un paciente hace la derivación. Los terapeutas comienzan con la terapia de descompresión manual: técnicas específicas que fomentan que el líquido tisular regrese al torrente sanguíneo. A menudo, esta terapia se acompaña de prendas de compresión.
Las mangas o guantes de compresión (manga y guante en uno) se usan durante varias horas al día y proporcionan una presión constante para mantener el líquido fuera de los tejidos.
También se pueden usar dispositivos de compresión automática. Proporcionan más presión que las fundas de descompresión o compresión manual, y se pueden usar varias veces al día.
El linfedema se trata con mayor éxito cuando se detecta temprano. Es importante llamar a su médico si nota dolor, pesadez, hinchazón u opresión en el brazo o la mano del lado donde se sometió a la cirugía.
¿Cómo puede ser prevenido?
Las cosas que afectan el linfedema son cosas que no se pueden controlar: el índice de masa corporal (IMC) en el momento de la cirugía y la cantidad de ganglios linfáticos extirpados durante la operación. Las mujeres con más grasa corporal tienen más probabilidades de desarrollar linfedema. Además, es más probable que se desarrolle linfedema con la extracción de más ganglios linfáticos. La radioterapia dirigida a la axila también aumenta el riesgo de linfedema.
Si va a participar en actividades en las que podría cortarse las manos o los brazos, debe usar mangas largas y guantes. Si tiene un corte o raspado, manténgalo limpio, seco y cubierto hasta que sane. Debe usar ungüento antibiótico en cualquier rotura de piel.
Si sale al sol, asegúrese de usar protector solar en el brazo y la mano afectados (¡debe usar protector solar por todas partes!).
Es importante saber que si no tiene cortes, raspones o infecciones, el control de su presión arterial o la extracción de sangre en el brazo del lado donde se sometió a la cirugía no causan linfedema ni aumentan el riesgo de linfedema.
Si necesita que le extraigan sangre o le midan la presión arterial, debe pedirle a la enfermera o al técnico que acceda al brazo que le resulte más cómodo.
¿Puedo hacer ejercicio?
Ahora sabemos que hacer ejercicio con pesas en los brazos no causa linfedema. De hecho, puede ayudar a tratarlo. Si desea continuar con un programa de ejercicios, consulte con su médico para establecer un régimen seguro.
¿Alguna vez desaparece mi riesgo de linfedema?
Desafortunadamente, si se sometió a una cirugía de ganglios axilares, siempre estará en riesgo de padecer linfedema. Pero el riesgo disminuye con el tiempo. El mayor riesgo está en los primeros cinco años después de la cirugía.
Se puede encontrar más información en https://www.lymphnet.org/pdfDocs/Healthy_Habits_at-Risk_LE.pdf.